lunes, 1 de junio de 2009

¿QUIÉN ES RASTAFARI?




La lucha de Rastafari fue nacida de la rica y fértil tradición de amor a Etiopía. En 1930 noticias vinieron de la coronación de un Rey etíope. Este no fue otro Rey simplemente que fue coronado. Este Rey fue coronado Su Majestad Imperial Emperador Haile Selassie I, Rey de Reyes, Señor de Señores, León Conquistador de la tribu de Juda, Elegido de Dios, Luz de este Mundo, Rey de Sion.

Este Rey fue reportado como el 225 descendiente, restituidor de la Dinastía Salomónica. También fue reportado que la coronación de Haile Selassie I fue atendida por muchas naciones, incluyendo el Duque de Gloucester, el representante de la Corona Británica quien devolvió al Emperador el Sagrado Cetro robado de Etiopía muchos años antes. Cristianos Africanos empezaron a cuestionar muchas preguntas. El Trono que Haile Selassie I representó fue el más antiguo trono de la tierra. Acerca de 3000 años de antigüedad. El trono de la Casa Real de Bretaña, el colonizador de Jamaica fue de menos 500 años de antigüedad.



Los Africanos no sólo vieron que ellos tenían un Rey Africano excediéndose por encima en estatus Real y en antigüedad, sino también que este trono del Rey representaba el trono de Dios en la tierra, establecido por la conveniencia entre Dios y el Rey David como esta registrado en el Viejo Testamento.

“Jah se presentó en carne y físicamente a través del hombre para enseñar el comportamiento verdadero para todos. Lij Tafari se convirtió en Ras Tafari, poder de la más sagrada trinidad”
(Revista Rastafari de Etiopian World, Federation, 1987)


Nuestra gente seriamente buscó las escrituras y las profecías concerniendo al trono de Etiopía. En el Libro de Génesis 49 vs. 18-12, ellos leyeron que Dios tenia prometido custodia de su Reino de la Tribu de Juda. Además, Dios tenía hecho una eterna promesa al el Rey David y el Rey Salomón que sus tronos y dinastías durarían tan largo como la luna y el sol, y que David nunca carecería de un hombre que se sentara en su trono (salmo 89.) También debe ser enfatizado que los reyes de esta dinastía no fueron solo los reyes de Etiopía, sino los reyes de la tierra entera, representando la Justicia y el Juicio de Dios en asuntos humanos (salmo 72.)



Cuando la gente de Dios pecó él les dijo que los castigaría con hambre, pestilencia y con la espada, y los repartiría por las cuatro esquinas de la tierra. Que serian gobernados por un poder extranjero y serian sirvientes de otras naciones. Pero que cuando ellos regresaran a Dios con todos sus corazones Él ascendería a uno de la familia de David y Salomón quien reuniría de nuevo a su pueblo dentro de su propia tierra, (Ezequiel 37, Isaías 43, Jeremías 23, y 33.)

Entonces Dios prometió que en la semilla de David, la Tribu de Juda, Él establecería su reino prometido en la tierra, el cual debe ser luz para el mundo. Su pueblo regresaría a su tierra y no sufrirían más.



Su Majestad Imperial Haile Selassie I, nacido el 23 de julio (el comienzo del signo astronómico del León) por la dignidad de su estatura, la disciplina de Su carácter, y ojos que reflejaron un juicio de propósito y misión; fue visto por estudiantes de la Biblia como el prometido Mesías de la casa de Juda.
Conocido antes de su coronación como Ras Tafari, nuestro pueblo que vio a El como el largamente esperado Mesías, empezaron a llamarse ellos mismos por su nombre; Rastafari. Para los Rastafari este Rey fue el prometido de la Casa de David, quien debería reunirlos de las tierras de cautiverio y brindarlos de regreso a su propia tierra.




“No llores más: mira, ha vencido el león de la tribu de Juda el brote de David, el abrirá el libro de los 7 sellos”
(Apocalipsis 5:5)

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